El mundo cambió. ¿Tu negocio lo está haciendo?

Cambio. Es importante que entendamos que será lo único constante en el futuro cercano.

La pandemia ha impuesto cambios fundamentales en la dinámica de interacción de lo negocios. No importa el rubro, o tamaño de los jugadores involucrados, la forma de ofrecer y demandar productos o servicios es distinta.

Algunos de estos cambios son coyunturales, mientras que otros son estructurales.

Cambios coyunturales  y estructutales.

El confinamiento obligado ha impulsado de manera agresiva la necesidad de generar mercados digitales en los cuales pueden conjugarse necesidades y soluciones. Probablemente, sin las restricciones asociadas a la pandemia, las conductas volverán (parcialmente) a las viejas costumbres. El ama de casa hará sus compras en el mercado de abasto y quién busque un traje, irá a su tienda departamental preferida o sastre favorito. La razón de esto es que las herramientas y plataformas que hoy cumplen el rol de juntar a los clientes con los productos, no terminan de cubrir las necesidades del comprador, ni suplir la experiencia de la compra tradicional.

Pero del lado de las estructurales, hay mercados digitales que se desarrollaron a un nivel superior que los tradicionales, afectando ambos lados de la cadena. El exponer a una persona a cambiar la experiencia física por una virtual, generando seguridad en la calidad del producto, los medios de pago digitales y con logísticas ágiles de entrega y/o devolución, ayudó a crear un nuevo nicho de clientes que valoran la tecnología y abrazan estos nuevos canales. Y desde el lado de la oferta, existen empresas (de todos los tamaños) que han sabido diseñar procesos e infraestructura tecnológica que permiten generar un “Customer Journey” de alto valor.

Ahora bien, para que los cambios estructurales sean sostenibles, se requiere contar con un ecosistema que lo permita. El Banco Mundial, establece que hay una relación directa entre aquellos países que logran una alta digitalización con economías desarrolladas y competitivas. La pandemia forzó un progreso acelerado en la digitalización a nivel público y privado, de manera uniforme en todo el mundo. Y esto se complementa con el hecho de que la mayoría de la población tiene acceso a un smartphone, tablet u ordenador.

Si la infraestructura existe, si nuestros clientes tienen los medios y la predisposición para interactuar de manera digital, ¿qué se requiere para construir una oferta digital?

La gran barrera y disyuntiva que tienen las empresas es que lo que los hizo exitosos en el pasado, la forma en la que atendían a sus clientes y los productos o servicios que se les ofrecía, ya no encajan con lo que demanda el mercado. No se ajustan a la nueva realidad.

Esto implica des-aprender la forma de administrar un negocio, y abrirse a una nueva forma de relacionarse con toda la cadena de valor. Ahora bien, plantear el problema es fácil. Implementar la transformación, es donde se juega el verdadero partido.

Construir una estrategia digital que explote el uso de Redes Sociales, considere plataformas de e-commerce y permita administrar grandes volúmenes de datos para transformarlos en información de valor para la toma de decisiones, es el nuevo juego.

En Aconcagua Software somos especialistas en desarrollar estrategias de transformación digital que ayudan a nuestros socios a entender mejor a sus clientes y sus necesidades, permitiendo montar canales digitales de comercialización eficientes. Sobre todo, a construir una experiencia de excelencia y servicio que asegure una relación de largo plazo.

Tenemos la experiencia y los recursos para acompañarte en este proceso de transformación. Y queremos hacerlo.  

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